A medida que más inversores compran y usan la criptomoneda, la demanda aumenta, lo que puede llevar a una apreciación en el valor del token. Ademas, al utilizar los materiales de construcción para desarrollar infraestructuras, el valor de los proyectos completados se reflejará en el valor del token. A medida que se completan más proyectos y se demuestra la viabilidad y éxito del modelo, el valor del token puede aumentar.
Los poseedores de tokens pueden participar en programas de staking, donde bloquean sus tokens por un período de tiempo a cambio de recibir recompensas en forma de tokens adicionales. Esto incentiva la retención de tokens y proporciona ingresos pasivos.
Los proyectos de construcción financiados con la criptomoneda pueden generar ingresos, como alquileres de propiedades construidas. Parte de estos ingresos se pueden distribuir entre los poseedores de tokens como dividendos.
Los tokens pueden ser utilizados dentro del ecosistema para pagar por servicios, materiales o acceder a funciones premium en la plataforma. Esta utilidad puede aumentar la demanda del token.